Insights | Marketing, Publicidad, Comunicación, Innovación y consumo

Publicidad, qué dice, hace y representa.

Victoria Cole

Victoria Cole

CEO Wunderman Thompson Argentina en Wunderman Thompson

16/10/2020

Este virus nos cambió para siempre. ¿Contaremos nuestra vida con un “antes y después” del Covid19? Imagino que cuando se estudie historia, en el colegio, será ACovid y DCovid.  

 Realmente creo que los cambios que nos trajo esta pandemia llegaron para quedarse.

Todo se resignifica; nuestros vínculos, nuestra manera de trabajar (office home), de comunicarnos, de celebrar (zoompleaños), de comer (homemade, delivery) , de comprar priorizando categorías/marcas, la aceleración del e-commerce, la digitalización del dinero, la inminencia de ser solidarios, entre otros tantas variables que se volvieron más visibles en forma repentina.

 Entonces me pregunto: ¿podremos también re significar la publicidad?.

Será porque acabo de cumplir 50 años, en este año tan particular, y con 30 trabajando en publicidad, que haciendo un balance de mi vida, me replanteo varias cosas y le doy vueltas a la idea de ver a la publicidad como una industria un tanto superficial. Y esto me genera una angustia que, mezclada ahora con el maldito virus, se transforma en un combo explosivo.

 Como soy una persona positiva, o eso intento al menos ser cada día, veo esto como una gran oportunidad. Un momento crucial y humano, para, como comunicadores/as,  mostrar el alma de las marcas. Es decir, así como hoy se hace visible lo mejor y lo peor de las personas, ponerle luz al lado brillante de las mismas. De poder demostrar (no solo mostrar) el propósito de las marcas, pasando del storytelling al storydoing.

Que por fin entendamos que hoy las personas y nuestro planeta necesitan propuestas útiles comunicadas de manera simple y relevante, en contextos seguros y confiables. ¡Y nosotros sabemos hacerlo!

 La inclusión, la accesibilidad, la representatividad en todos los mensajes es mandatorio. Imaginen que una persona no vidente no pueda acceder a las recomendaciones de cuidado para no contagiarse. Esto si sería grave, ¿no?.

 Por eso, veo este contexto como una verdadera oportunidad de entender entre todos y todas, de una manera colaborativa y constructiva, que los tiempos de Mad Men cambiaron. Cambió el mundo. El “compre ya”, no funciona más. Tampoco los estereotipos, la poca profundidad del mensaje y los contenidos  no  accesibles.

 Hoy en día, la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la realidad virtual y la aumentada, los videos inmersivos, los 360º, entre otras tech disponibles, proponen escenarios que invitan a crear nuevos diálogos entre la cultura, lo humano y la tecnología.

 ¿Puede la tecnología ayudar a hacer el mundo más humano? Hoy la inteligencia artificial también nos plantea un desafío en este campo; los algoritmos son programados y testeados por nosotros, personas que también tenemos sesgos y también contribuyen a un mundo estereotipado, como la “mujer que limpia”,  o “solo los varones son  CEO´s”.

 Ahora bien, la ética detrás de cada una de estas tecnologías, la exploración de cómo se articulan entre sí para potenciar la experiencia humana y no reemplazarla, es algo que está aún en construcción. Por eso, la transformación digital, no solo es cambiar procesos o sistemas, sino ante todo, una gran oportunidad para que la transformación sea cultural y humana. 

 En este sentido, si pensamos un posible mundo basado en estas tecnologías, se abren algunos interrogantes, como ¿Cuál es el rol que tendremos como seres humanos, como marcas, como empresas?. Pensando en la construcción de ese futuro, es interesante entender que las personas no son ingenuas y que no son targets, ni consumidores y están redefiniendo sus prioridades. Por eso, más que nunca apuntemos a marcas leales no a clientes leales a las marcas. La experiencia en todo el journey de la relación marca- persona es clave para ser coherentes entre lo que decimos y hacemos.

 El mensaje, la experiencia inclusiva y relevante combinada con una tecnología humanizada, habla de nosotros como comunicadores como así de las marcas que representamos.

 ¿Y si después del Covid la publicidad se resignifica para ser menos egocéntrica y más servicial, o menos pretenciosa y más humana?.

 Me siento agradecida por ser parte de una industria que hoy en día esta mostrando su lado sensible y creativo, formada por personas de buen corazón, que en este difícil momento mostramos más y más que podemos trabajar colaborativamente por el bien común, dejando de lado los egos y el pasado.

 Si realmente aprendemos, desaprendemos y cambiamos en pos de un mundo más humano y solidario, calculo para algo habrá servido este virus.